Martes, 25 de agosto.
A pesar del sol que lucía ayer, hoy cuando nos levantamos con el bañador preparado resulta que se pone a llover :-(
Así que lo máximo que podemos hacer es pasear un rato por la playa, jugar con la arena, y aprovechamos para hacer otras compritas, ya que descubrimos un montón de tiendas con cosas muy ricas/bonitas para meter en la caravana (que tiene una bodegaaaa……)
Como tanto ajetreo nos abre el apetito, nos sentamos a tomar el producto típico de la zona, acompañado de unos ricos langostinos.
Como el día parece que no levanta cabeza, decidimos ir hacia el sur, a ver si encontramos un poco de sol, que parece que este año no dejamos el chubasquero en el armario, así que enfilamos hacia San Sebastián, para poder darnos un bañito al día siguiente.
Tras otros 200 km de autopista, donde nos cae un rato de agua, llegamos al camping, que se encuentra en lo alto del monte Igueldo, cenamos, vemos que se abren claros en el cielo, así que cogemos la cama con la esperanza de sol y playa, sol y playa,…zzzzZZZZzzzz
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