25 octubre 2011

Arribes del Duero

Aprovechando que el tío Carlos se ha trabajado una excursión familiar, nos vemos todos de nuevo el viernes por la noche en el Albergue Municipal de Fariza de Sayago, donde por motivos laborales llegamos los últimos a la cena, aunque nos pusimos las botas con lo que nos habían dejado las cocineras.


Al día siguiente, empezamos la ruta cruzando a Portugal, para embarcar en el crucero por el río Duero y visitar así la parte fluvial de los Arribes, donde vimos águila perdicera, varios nidos y vistas muy bonitas desde el barco. Aquí dejamos unas fotos del evento.




A la salida del crucero nos hicieron una demostración de aves rapaces, en la que pudimos sujetar a una lechuza muy cuca de la que nos hicimos amiga.




Una vez que terminó el evento, corriendo a comer al albergue, que con tanta navegación y ajetreo tenemos hambre para dar y tomar. Y sin parar ni a tomar café, salimos disparados a la Ermita de la Virgen del Castillo, para asomarnos al mirador de las Barrancas, desde donde se puede ver una imagen impresionante del cañón que forma el río Duero al atravesar el granito. En esta zona hay construcciones antiguas para proteger al ganado de los lobos... qué miedo!




Nos dirigimos a Fermoselle, bonita localidad por la que damos un paseo (después de merendar, claro), y subimos al mirador del Torojón, desde el que tenemos una vista muy bonita de la zona, que se ve bastante seca con la falta de lluvia que tenemos desde la primavera.


Como ya queda poco para anochecer, salimos zumbando hacia Pinilla de Fermoselle, que tiene otro mirador sobre el río Duero (mirador de la Peña del Cura), que no queremos perdernos (lo de mirar-mirador es el lema del día)...

Después nos pasamos por Fornillos de Fermoselle, donde dimos buena cuenta de los quesos y vinos de la Setera, y después de las mermeladas y mieles de su vecina en Oh Saúco. (No digo nada y lo digo todo, je je). Así que bien cargado el coche volvimos a nuestro albergue a dar cuenta de la cena y dormir como leones.
El domingo amaneció soleado de nuevo, y decidimos volver a visitar Miranda do Douro, no sin antes recoger todo el tinglado y dar un paseo por Fariza, viendo su bonita iglesia.


Aparcamos en el parking que hay a la entrada de Miranda, y nos dimos un paseo para ver esta ciudad, que nos sorprendió con lo cuidado y bien conservado que está su casco antiguo, rodeado por una imponente muralla en una buena parte del mismo.




Y después de tanto paseo y visita, pusimos rumbo hacia casa, con parada incluida en Toro, donde se celebraba la fiesta de la vendimia, pero eso es otra historia...


20 octubre 2011

Llegó el Ratoncito Pérez

Escribo esta entrada rápida para anunciar que se me ha caído mi primer diente de leche, así que esta noche ha venido el Ratoncito Pérez a traerme un regalito (porque yo lo valgo). Con siete añazos que tengo, ya me estaban durando mucho, ahora a ver si voy soltando el resto poco a poco, no vaya a ser que mi amigó el Sr. Pérez se canse, que ya es mayorcito.