Vacaciones de verano en Cerdeña y Olot 2013 (1)

Hola de nuevo! Hace mucho que no contamos nuestras aventuras por aquí, pero esperamos actualizar y poner al día nuestras correrías de este año. Así que a petición de mamá empezaremos por contar las vacaciones de verano, que este año, para variar, han sido diferentes.

Vamos a contar más o menos lo que hicimos cada día, para que veáis que no hemos parado, todo el día de aquí para allá. 

2 de agosto

Salimos de Madrid por la mañana hacia Barcelona, hacía bastante calor, pero con las ganas que teníamos de empezar las vacaciones, el viaje se nos pasó bastante rápido, y llegamos a Barcelona a media tarde. Como teníamos tiempo de sobra, nos fuimos a dar una vuelta por el mercado de Boquerías, y así aprovechamos a comprar algo de fruta y embutido para el viaje.

Comprando fruta en la Boquería

Después nos fuimos al puerto para embarcar hacia Cerdeña, nada más llegar vimos el pedazo de barco en el que íbamos a subir, ¡yuhuuuu!. Aunque el embarque fue un poco rollo, porque nosotros subimos andando, y papá se quedó en el coche un buen rato hasta que le dejaron subir, y nosotros ya habíamos recorrido medio barco :-)

Nuestro barquito

Ya más tarde, por la noche. bajamos a nuestro camarote, que era pequeño y nos recordaba a la caravana, aunque nos quedamos fritos a los 10 minutos después del ajetreo del viaje... zzzzz

3 de agosto

Amanecimos en el barco pronto, recogimos el camarote y nos subimos a desayunar a la cafetería de la cubierta de arriba. Hacía un día precioso, aunque caluroso, y estuvimos dando vueltas por diferentes salones y zonas del barco, hasta que por fin ya vimos Cerdeña a babor (sí, a la derecha del barco, je je je)

A la hora de desembarcar, se formó bastante lío, y nosotros con él, mientras papá y mamá subían por una escalera, nosotros bajábamos por otra, así como el perro y el gato, total que tras unos momentos de agobio en las cubiertas, logramos llegar por fin todos al coche que estaba en el garaje y bajar juntos del barco. Hacía mucho calor, pero al fin pisábamos suelo sardo... Cerdeña!!!
Como era pronto y teníamos tiempo de sobra para llegar al apartamento, en vez de ir por la ruta más rápida nos fuimos bordeando la costa en nuestra ruta hacia Cannigione, y paramos por el camino en una tienda donde acabamos con las existencias de quesos, pasta, miel, pan y todo lo que se nos puso por medio.

Tienda de quesos... ñam!

Lo que veíamos desde el coche cada vez nos gustaba más, así que tras una parada en Palao para preguntar por los barcos que hacían las excursiones al archipiélago de la Maddalena, nos fuimos hacia el apartamento (apartamentos Riva Azzurra).
Aquí podéis ver en una foto que tomamos al día siguiente lo bonito de la zona, con los apartamentos en el centro de la imagen.

Después de descansar un rato nos fuimos de excursión a ver la zona de Baja Sardinia y Porto Cervo, al final acabamos cenando en Baja Sardinia, que ya estábamos deseando zamparnos una pizza... ÑAM!!!

Acabamos a las tantas, y caímos fritos nada más llegar a la cama, y sólo con pensar con lo que íbamos a hacer al día siguiente... uffff...
Hasta la siguiente entrega!

Cumpleaños, ya 9 añazos!

Hoy cumplimos 9 años ya, y el sábado pasado celebramos en casa la fiesta con la familia, y nos trajeron muchos regalitos, bien!!!

Antes de que empezara la fiesta, papá nos hizo unas fotos para que veáis lo grandes y guapos que estamos en estas fechas, mientras esperamos que vengan los invitados.

Y para que veáis lo bien que lo pasamos, papá dejó su juguetito (la GoPro) encima de la librería, y estuvo grabando en formato timelapse cómo iba discurriendo la fiesta, lástima que se quedara sin pilas antes de que llegara la tarta, que por cierto, ERA ESPECTACULAR! (bueno, como siempre, je je)

Aquí la foto de la tarta...

Muchas gracias por venir, el año que viene, ¡serán 10 velas! :-)

Timelapse en la playa

Para el que no lo sepa, un timelapse es una sucesión de fotos que se montan para formar un vídeo en el que las cosas suceden "más rápido". Desde que me regalaron la GoPro, de vez en cuando hago uno, así que estas vacaciones me bajé la cámara a la playa, y este es el (breve) resultado...

Espero que os guste, más vídeos en mi canal de YouTube.

Excursión al Tejo del Barondillo

Antes de acabar el año la tía Maribel nos propuso hacer una excursión para ver un árbol muy curioso que hay en la sierra. Curioso por su edad, ¡tiene más de 1.000 años!

Así que quedamos en uno de los aparcamientos que hay saliendo de Rascafría en dirección al puerto de Cotos para ir a hacer la caminata, y allí que estábamos a primera hora. El paseo empieza remontando el río Lozoya, por un sendero muy agradable y poco empinado entre árboles, con algunos remansos muy bonitos.

Como hace bastante fresquito salimos abrigados, aunque luego, según vamos subiendo, cada vez entramos más en calor.

Seguimos subiendo y subiendo, hasta que llegamos al puente de la Angostura, que parece muy antiguo, donde posamos todos para hacernos unas fotos.

El camino no para de subir, y dando vueltas y más vueltas seguimos andando entre los pinos, cada vez estamos más altos y tenemos ganas de llegar a nuestro objetivo. En uno de los recodos se abre el bosque y podemos ver la Cuerda Larga nevada, con unas vistas preciosas, mientras vamos pisando algo de nieve.

Por fin se acaba la pista, ¡ya estamos al lado!. Pero antes hay que bajar y cruzar el arroyo de Valhondillo, que con el agua que trae hace un poco complicado el cruce. Mamá se pega un morrazo al resbalar en las rocas, mientras que a nosotros nos ayuda a cruzar papá, que hace el paso del río varias veces para ayudar a todo el pelotón.

Una vez reunidos al otro lado del río, ya hemos llegado al objetivo. El tejo está rodeado de una valla de piedra, para evitar daños, ya que es muy viejito, como dice la placa que hay colocada allí.

Conseguido el objetivo, nos agrupamos para hacer una foto de familia, hay que ver lo grande que es el árbol, aunque al estar en ladera tenemos que estar un poco en equilibrio para poder salir todos en la foto.

Como hace bastante rasca y la subida nos ha abierto el apetito, tenemos que volver a cruzar el arroyo para subir a una zona que había con sol. Tras varios resbalones (y risas asociadas), tomamos el almuerzo a la vez que el sol, mientras mamá se cambia de ropa y pone la suya a secar. Cuando acabamos, cogemos el mismo camino para volver, así que tranquilamente bajamos por la pista hasta los coches, parando algunas veces para hacer fotos, ya que ha quedado una tarde preciosa. Al volver a pasar cerca de la presilla del río Lozoya tomamos esta foto tan invernal...

Después del paseo hacemos una breve parada junto al Monasterio del Paular, para probar los quesos que hacen, y de los que nos llevamos una muestra para probar en casa, ¡qué rico! 

Por si alguna vez queréis hacer la ruta, aquí os dejo el resumen de la misma que tomó papá con su reloj ¡qué cacharrines es! :-)