Enlace a post anterior: Caravana en familia (1)
Nos habíamos quedado durmiendo en Murlo, en medio de la Toscana, en un camping campestre muy bonito, pero la carretera nos llama y a media mañana nos ponemos en ruta. Empezamos por Montalcino, donde entre pitos y flautas se nos hace la hora de comer.
Después, seguimos la ruta hacia Montelpuciano y después Assisi (Asís).
Llegamos a Asís tarde (las compras en Montelpuciano nos retrataron un poco), y nos acoplamos en el camping que hay, que se localiza como a 4 km del pueblo.
Al día siguiente, visita de Asís por la mañana, subiendo en la furgoneta del camping, con un paseo muy completo por todos los monumentos del casco histórico, a pesar del calor que hacía ese día. 
Por la tarde salimos hacia Cortona y Arezzo, viendo los paisajes toscanos y haciendo compras varias para el avituallamiento diario, para lo que aprovechamos las tiendas locales que nos ofrecían buenos alimentos.
El camping cerca de Arezzo nos permite lavar la ropa y poner un poco al día la limpieza de las caravanas. Al día siguiente en Arezzo hacemos un recorrido a pie de los monumentos más importantes, y en especial vemos algunos de los escenarios en los que se rodó la película “La vida es bella”, ya que hay carteles alusivos en algunas zonas de la ciudad. Por la tarde iniciamos la ruta hacia Módena, que ya empezamos a pensar en la “operación retorno” a España, para hacerla tranquilamente.
En Módena localizamos el camping, un poco cutre, pero bueno, está cerca del centro, así que una vez instalados nos vamos de paseo y a cenar en un restaurante típico de la zona. Como resulta que llegamos en sábado, al día siguiente (domingo) están cerradas todas las tiendas en las que pensábamos aprovisionarnos de Aceto Balsámico, así que decidimos ir a ver el museo Ferrari en Maranello, que es de lo poco que hay abierto (y venden aceto “Ferrari”…).
Tras la visita a los coches rojos nos pusimos en ruta hacia Francia, pero en vez de volver a bajar a la costa, nos vamos por el col de la Maddalena, pero pasando antes por una zona de gran interés gastronómico, Alba, y la denominación de origen Barolo, en la que hacemos las últimas compras de ricos caldos italianos (lo que tiene la bodega de la caravana es que la capacidad de carga es sorprendente, según avanza el viaje y te comes las provisiones tienes más espacio para las compras…)
Después de abandonar Italia nos adentramos en los Alpes, bajando hacia Barcelonette, donde dormimos en un camping precioso casi en solitario, porque al ser ya septiembre el turismo ya ha huido a sus refugios de invierno. A nosotros ya nos empieza a entrar un poco el bajón de la vuelta, así que nada mejor que desayunos al sol viendo el paisaje alpino.
Como no podía ser menos, en la bajada paramos en una quesería donde dimos buena cuenta de los productos de la zona, tanto para el consumo inmediato como para llevar a casa y recordar estos días que hemos pasado en ruta.
Resumen
Lo primero es destacar que me encantó Italia en todo: paisajes, gastronomía, gentes, clima… así que recomendable a tope para ir con caravana.
Como me suele pasar, hay tantas cosas que contar y tan poco tiempo para desarrollarlas que me he tirado más de un mes para escribir este post, con lo cual hay una mezcla de estilos narrativos digna de un suspenso en literatura, pero eso es lo que hay, así que that’s all folks…
Créditos y agradecimientos
Bueno, como las fotos son mías, se aceptan críticas y comentarios, yo por mi parte agradezco a los modelos sus posados y compañía en el viaje, y si algo hice mal, se aceptan entradas en los comentarios… ;-)
