17 agosto 2009

Caravana 2009. Día 10

17 de agosto, lunes.
Hoy amanecemos en Copenhague, y nos preparamos rápido para hacer una vuelta completa por la ciudad, empezando por los canales, para lo que sacamos un pase de día en las 3 líneas “sube y baja”.
DSC_3925 Aunque el día ha amanecido azul, poco a poco se va encapotando, y a media mañana ya tenemos que ir bien abrigados, con un cielo que amenaza lluvia.
Primero vemos la zona central, con el parlamento, la bolsa, y lo que más nos gusta es la nueva biblioteca “el diamante negro”, con un oso polar en una exposición que pone los pelos de punta.
DSC_3944 Después, nos vamos a ver la zona de Christianhavn, y pasamos por Cristianía, que está hecha un asco, con perros sueltos y muchos tíos raros con unos rollos de papel humeante en la boca con muy mala pinta.
Como llevamos ya 3 horas andando sin parar, nos ha entrado mucho apetito, así que los papás nos llevan a un “restaurante típico”, donde piden unos platos con nombres incomprensibles, que al final resulta que no estaban tan malos-  La tarjeta de papá echa humo, pero parece que resiste el envite…
Los peces crudos que nos ponen al principio no nos gustan demasiado, pero si a los daneses les vuelven locos, algo tendrán (a ver si lo descubrimos antes de volvernos).
DSC_3976 Seguimos recorriendo las calles, y a las 17:00 volvemos corriendo a coger el barco, porque es el último que nos devuelve a la caravana. Como sentimos que es la hora de levantarse de la siesta, cambiamos agüitas a la caravana y nos vamos de paseo tardío (los daneses ya han cenado y se deben haber puesto el pijama (y eso que todavía no son ni las 7), a ver la famosa sirenita.
DSC_4000
Efectivamente, hablamos con italianos, malagueños, iraníes, pero ningún danés por allí (el guía de un grupo de japoneses, quizás).
Después, como hace fresquito y tenemos las piernas entrenadas, seguimos la ruta por la ciudadela hasta el palacio real y aledaños, más solos que la una, sin coches ni casi personas que nos molesten a estas horas tan ¿tardías? (si son las 20:00!!!).
Desde el puerto vemos la nueva ópera, que tiene un diseño espectacular, así que practicamos un poco los bailes, para estirar las piernas.
DSC_4024
Como ya estamos tronchados de verdad, volvemos a nuestra “zona camper”, cenamos, y casi sin parar un minuto, nos quedamos fritos con el último espaguetti en la boca.
Colofón: zzzZZZZzzzzzz….

1 comentario:

julioignaciorojo@gmail.com dijo...

Al lado del "osito polar" Gabriela parece una enana. Serán tan grandes esas fieras o tan pequeñas esas niñas? Si os encontráis alguna de verdad dejadla paso libre. Mejor será ceder el paso que exigir derechos. Por si acaso. Julio