27 agosto 2010

Sicilia 2010 (III). 27 de agosto

Hoy nos mudamos desde Palermo a Kamarina, o sea que tenemos que cruzar la isla de norte a sur, pero damos un rodeo hacia el este, ya que queremos parar primero en Taormina.

En el camino de ida, primero por autopista, hacemos una parada para tomar fuerzas, ya que las curvas son muchas y la vejiga, pequeña.

Una parada en el camino

Tras ver el Etna por primera vez, llegamos a Taormina, ciudad turística donde las haya, pero que nos encanta según vamos paseando por ella, viendo la cantidad de cosas que muestra. Hoy comemos en una terracita a la sombra, que el calor aprieta con gusto.

Bocata, bocata

En la plaza

Después de comer vamos a ver el famoso teatro griego de Taormina, que está emplazado en un sitio espectacular, pero el entorno de edificios y carreteras no me acaba de convencer (prefiero el de Segesta, ya puestos).

El famoso teatro griego

Como el tiempo aprieta y las carreteras sicilianas son una aventura, partimos hacia Kamarina (que no sabemos exactamente dónde está, sólo el “punto gordo”), y tras rodeos por carreteras cortadas (sin señalizar, claro) y preguntar a varios paisanos, logramos llegar sanos y salvos, y finalmente nos dieron de cenar en el comedor para “tardones”, pero todo muy rico, así que nos vamos a la cama esperando a la presentación del resort al día siguiente.

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1 comentario:

julioignaciorojo@gmail.com dijo...

Hacéis unos comentarios fenomenales. Así, siguiendo las fotografías del reportaje, uno puede decir que se ha enterado de muchas cosas sin verlas. Veo que la excursión, además de las bellezas de los paisajes, de las ciudades, de los monumentos... está dando para crear unos lazos familiares fenomenales. Un periodista lo titularía: "El pabellón de la Gran Vía por tierras inhóspitas y bellezas hasta ahora desconocidas se dispone a dar la vuelta al mundo..." Saludos. Julio