Recogemos los trastos del camping de Tonder y enfilamos rumbo a la isla de Romo, cuna de muchos balleneros. En el camino vemos por fin el mar (y lo olemos), con un precioso paisaje de verdes campos y ovejas rollizas (comida no las falta).
unos barquillos para el helado que parece un autómata. Eso sí, no le sale uno 2mm más grande que el otro. (inciso: acabo de darme cuenta que queda un resto de uno en la nevera de la caravana y voy a zampármelo, así que el resto de la entrada la escribo con una mano, que tiene su mérito…).
Después de la visita, enfilamos hacia Billund, donde se encuentra uno de nuestros objetivos del viaje…¡¡¡Legoland!!!
Nos afincamos en un camping a 500 m del parque, y aquello parece una miniciudad, ya que tiene hasta un mini zoo, además de unos campos de juegos que ya lo quisiéramos en el Retiro.
Ponemos pronto el despertador y nos vamos pronto a la cama, que mañana hay día intenso…ZZZZZzzzzzz
1 comentario:
Viva la constancia!. Al salir o antes de salir de Madrid decíais que ibais a contar con pelos y señales (no será la frase exacta, pero vale) todos los acontecimientos de esta visita a Dinamarca. Enhorabuena porque lo estáis haciendo a las mil maravillas. Yo sentadito en mi casa de Valladolid parece que estoy viajando con vosotros. O será que estoy también en la caravana y todavía no me habéis visto? Julio
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