Poco a poco vamos cogiendo confianza con las bicis, así que cuando vamos al Retiro, ya montamos sin los rodines y nos lanzamos a atropellar a todos los peatones que pasan por allí.
Este es nuestro primer blog para ir contando las cosas que nos pasan al pelotón madrileño. Pretende ser un pequeño recopilatorio familiar de nuestras andanzas y aventuras
21 noviembre 2010
06 noviembre 2010
En la Ciudad de los Vascos
En plena vorágine viajera, hoy quedamos en Puente del Arzobispo con el pelotón familiar para ir a visitar un secreto escondido cerca del río Tajo. Poca información hay acerca del acceso, así que después de preguntar a paisanos, logramos encontrar el camino correcto, aunque a veces pensamos que no vamos a ninguna parte (eso sí, el paisaje precioso). Para que no os perdáis, he hecho el itinerario en Google Maps, así que aquí lo tenéis: ACCESO CIUDAD DE LOS VASCOS
Al llegar al parking, lo primero que ves es esto:
Después de la sorpresa inicial, se llega aquí, donde se aprecia que la cosa va en serio, y empiezas a preguntarte ¿que hacían aquí estas “gentes”?
Sigues bordeando las murallas, y de repente ves la Alcazaba, alzándose al fondo del complejo, mientras vas andando por antiguos caminos, entre los que se aprecian los restos de construcciones.
Seguimos paseando entre vegetación típicamente mediterránea, con encinas, olivos, fresnos, cornicabras… y finalmente subimos a la Alcazaba. El panorama que se ve desde allí da una idea de la magnitud de la ciudad.
Paseando por la Alcazaba (un peñote rodeado de muros y restos de estancias), se aprecia lo bonito del entorno y la lejanía del sitio de zonas transitadas.
Después de un buen rato por las cumbres, iniciamos la vuelta al coche, que el estómago empieza a rugir….ggggrrrrroooooooaaaaarrrrr!!!!
Antes de volver a Puente del Arzobispo a comer, paramos a ver el dolmen de Azután, al lado de la carretera, y rodeado de campos de cultivo. Se encuentra en un estado pseudo-lamentable, sin ninguna indicación ni protección, ni nada de nada.
Ya en Puente del Arzobispo, después de comer nos vamos a dar un paseo, descubriendo las cosas tan interesantes que tiene para ver, además del famoso puente, que realmente es espectacular. Ahí os dejo unas imágenes…
Después nos dimos un paseo rápido por Oropesa, pero tan tan rápido que no pudimos ni desenfundar la cámara . Y aquí se acaban las aventuras de este fin de semana, que seguro que no son las últimas…je je je.