El día de hoy tiene un nombre propio… ETNA!
Cogemos los bártulos pronto y salimos en dirección a Catania, para intentar llegar lo antes posible al Etna y hacer alguna cosa más el mismo día. Con el tráfico y los cortes arbitrarios de carretera, al final llegamos más bien tarde, y además había un poco de nubes y niebla, pero como era nuestra oportunidad, allá que nos subimos.
Una vez en la zona superior del teleférico, la cosa se pone peor, con niebla y frío, así que sólo podemos dar un paseo en el camino de subida, mientras de vez en cuando van pasando los camiones todoterreno de los “turistas” que suben a ver la niebla…
Como el tiempo parecía que no iba a dar tregua, después de un paseo por el frío, decidimos bajarnos, otra vez subiremos arriba.
Así que tras el paseo, hicimos el camino de vuelta por otra bonita carretera de las que discurren por las faldas del Etna y volvimos a Kamarina, para recoger las cosas e ir preparando las maletas, que al día siguiente nos volvíamos a Madrid.